El desecador de laboratorio es un instrumento esencial para la eliminación de humedad de muestras y sustancias. Permite crear un ambiente seco mediante el uso de desecantes, protegiendo así la integridad y precisión de los resultados en diversos procedimientos de laboratorio. Ideal para laboratorios químicos, biológicos, farmacéuticos y cualquier ámbito donde el control de la humedad sea crítico.
- Características:
- Variedad de materiales: vidrio, plástico, vidrio de soda.
- Diversos tamaños y capacidades.
- Con o sin válvula de vacío.
- Incluye o no placa de porcelana.
- Construcción robusta y duradera.
- Diseñado para mantener un ambiente de baja humedad.
- Consideraciones sobre el primer uso y uso general:
- Antes del primer uso, limpie el desecador con agua y jabón suave, y séquelo completamente.
- Seleccione el desecante adecuado según la sustancia a desecar.
- Verifique que la tapa selle correctamente para asegurar un ambiente hermético.
- Reemplace el desecante cuando esté saturado de humedad.
- Manipule con cuidado el desecador, especialmente si es de vidrio, para evitar roturas.
- Acciones preventivas:
- Inspeccione periódicamente el desecador para detectar grietas o daños.
- Almacene el desecador en un lugar seguro y seco.
- Utilice guantes y protección ocular al manipular desecantes químicos.
- Mantener el desecador cerrado cuando no se esté usando.